Ofrendas que dan vida al recuerdo
Colores, aromas y sabores que conectan el cielo con la tierra
En esta temporada de Día de Muertos, los hogares se llenan de vida con las ofrendas: altares coloridos que celebran la memoria de quienes partieron y que, por unos días, vuelven a casa guiados por la luz de las velas y el aroma del cempasúchil. Cada elemento tiene un papel especial: el agua calma la sed del viajero eterno, la sal purifica el camino, el copal limpia el aire y las flores, con su color vibrante, iluminan la ruta al más allá. El papel picado ondea como símbolo de la alegría y la fugacidad de la vida, mientras que el pan de muerto y las calaveritas de azúcar nos recuerdan que hasta en la muerte hay dulzura.
Las fotografías y los objetos personales devuelven presencia y esencia a quienes amamos, haciendo de cada altar un puente lleno de amor, risas y recuerdos. Y claro, no pueden faltar los platillos y bebidas favoritas del difunto, porque en México hasta los espíritus regresan con antojo. Más que una tradición, la ofrenda es una muestra de cariño que une generaciones, mezcla el pasado con el presente y celebra la vida a través del recuerdo. 💀🌼
