
Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió Myanmar, con epicentro cerca de Mandalay, causando devastación y dejando al menos 144 muertos y más de 730 heridos, según el jefe del gobierno militar del país. Una fuerte réplica de magnitud 6,4 agravó la situación. El sismo también provocó el colapso de edificios en Bangkok, Tailandia, donde al menos nueve personas murieron y 110 permanecen atrapadas en un rascacielo en construcción. La crisis se ve exacerbada por la frágil infraestructura de Myanmar, afectada por la guerra civil desde el golpe militar de 2021, con zonas controladas por milicias y comunicaciones restringidas, lo que dificulta los esfuerzos de rescate.
