
Catholic Charities of Central Texas (CCCTX) ha suspendido indefinidamente su programa de reasentamiento de refugiados y ha despedido empleados debido a la falta de reembolso de fondos federales desde enero. La congelación del financiamiento del Departamento de Salud y Servicios Humanos se debe a una orden ejecutiva del expresidente Donald Trump, lo que ha obligado a la organización a cesar estos servicios esenciales. Según la directora interina, Allison Cavazos, CCCTX ayudaba a refugiados con gestión de casos, acceso a beneficios, empleo y educación. Aunque la oficina de Brazos Valley no se vio afectada, 30 empleados en Austin, Waco y Killeen, 120 en Catholic Charities Houston y 26 en Catholic Charities Panhandle fueron despedidos. A pesar de estos recortes, CCCTX sigue ofreciendo asistencia financiera, servicios legales, apoyo al embarazo y consejería, y continuará brindando representación legal a los refugiados que ya son clientes.
