
La computación cuántica representa una revolución tecnológica con el potencial de descifrar las contraseñas y sistemas de cifrado actuales en cuestión de segundos, desafiando la seguridad digital tal como la conocemos. Gracias a su capacidad de procesar información exponencialmente más rápido mediante qubits, algoritmos como el de Shor podrían comprometer métodos criptográficos tradicionales como RSA y ECC. Ante este riesgo, la comunidad científica trabaja en la criptografía post-cuántica, desarrollando algoritmos resistentes a ataques cuánticos, mientras que la criptografía cuántica emerge como una alternativa basada en principios físicos. Aunque la computación cuántica aún está en desarrollo, la transición hacia sistemas de seguridad más robustos es crucial para garantizar la protección de la información en el futuro.
