
El Gobernador de Texas, Greg Abbott, ha instruido al Departamento Militar de Texas y al Departamento de Seguridad Pública (DPS) a implementar medidas estratégicas en apoyo a la administración de Donald Trump. Con la finalidad de reforzar la seguridad fronteriza, Abbott ordenó el despliegue de la Texas Tactical Border Force hacia el Valle del Río Grande para colaborar con la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Este operativo incluirá a más de 400 soldados adicionales, aviones C-130 y helicópteros Chinook, sumándose a los miles de elementos de la Guardia Nacional ya posicionados en la frontera bajo la iniciativa Operation Lone Star.
Adicionalmente, el DPS movilizará equipos tácticos especializados para localizar y detener a inmigrantes ilegales con órdenes de aprehensión activas en Texas. Dichos equipos trabajarán en coordinación con la Homeland Security Task Force y agencias federales, utilizando recursos como aviones y tecnología de inteligencia.
“Finalmente, contamos con un gobierno federal comprometido en acabar con esta crisis,” declaró Abbott, destacando su apoyo a la gestión de Trump y reiterando su misión de proteger a los texanos y garantizar la aplicación de las leyes migratorias.
